Otra aplicación de los láseres. Láser de Er-YAG
Hace unos días leí fortuitamente un articulo que puede que os interese.
Como todos sabemos, los ronquidos se producen por la vibración durante el sueño de ciertas estructuras biológicas que se encuentran en la faringe (concretamente el velo del paladar y las paredes faríngeas, que conforman la orofaringe). Además, en ocasiones aparece acompañada de la apnea del sueño, la cual consiste en paradas respiratorias que se suceden de forma continuada durante la noche y que tienen una duración mayor o igual a 10 segundos.
En general, dado que se trata de seres humanos, se requiere que la técnica utilizada para el tratamiento sea lo menos invasiva posible. Existen diferentes tratamientos según la gravedad de cada paciente, pero lo más habitual, en aquellos casos en los que se necesitaba el paso por quirófano, era la terapia con láseres de CO2 (láser de estado gaseoso). Dicha cirugía requería anestesia general e implicaba un postoperatorio doloroso. Además, a pesar de que los resultados obtenidos eran buenos, estos iban disminuyendo con el tiempo.
Sin embargo, en la actualidad esta tomándole el relevo el láser de Erbio (láser de estado sólido), también conocido como láser fotona. Con este se consigue endurecer los tejidos orofaríngeos que provocan estas enfermedades de forma que no vibren ni se colapsen. Esto es debido a que induce un aumento del colágeno submusculoso y, por tanto, aumenta la fibrosis submucosa.
Como todos sabemos, los ronquidos se producen por la vibración durante el sueño de ciertas estructuras biológicas que se encuentran en la faringe (concretamente el velo del paladar y las paredes faríngeas, que conforman la orofaringe). Además, en ocasiones aparece acompañada de la apnea del sueño, la cual consiste en paradas respiratorias que se suceden de forma continuada durante la noche y que tienen una duración mayor o igual a 10 segundos.
En general, dado que se trata de seres humanos, se requiere que la técnica utilizada para el tratamiento sea lo menos invasiva posible. Existen diferentes tratamientos según la gravedad de cada paciente, pero lo más habitual, en aquellos casos en los que se necesitaba el paso por quirófano, era la terapia con láseres de CO2 (láser de estado gaseoso). Dicha cirugía requería anestesia general e implicaba un postoperatorio doloroso. Además, a pesar de que los resultados obtenidos eran buenos, estos iban disminuyendo con el tiempo.
Sin embargo, en la actualidad esta tomándole el relevo el láser de Erbio (láser de estado sólido), también conocido como láser fotona. Con este se consigue endurecer los tejidos orofaríngeos que provocan estas enfermedades de forma que no vibren ni se colapsen. Esto es debido a que induce un aumento del colágeno submusculoso y, por tanto, aumenta la fibrosis submucosa.
Se trata de un tratamiento no invasivo ni agresivo ya que se realiza sin anestesia. Solo en los casos mas severos es necesaria una anestesia tópica en spray, pero aun en estos, el tratamiento es indoloro. No hay que extirpar tejidos, no requiere ingreso hospitalario, ni tratamiento medicamentoso,... Gracias a esta inocuidad característica y a su elevada eficacia, esta técnica esta emergiendo como una de las más frecuentes, aunque siempre es importante evaluar cada caso por separado.
Por último mencionar que este mismo láser es utilizado en multitud de casos en cirugía estética: tratamiento de cicatrices, de estrías, de secuelas de acné,..., en odontología e incluso en fotodepilación.
Por último mencionar que este mismo láser es utilizado en multitud de casos en cirugía estética: tratamiento de cicatrices, de estrías, de secuelas de acné,..., en odontología e incluso en fotodepilación.
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